Edicto de tolerancia de Galerio

El emperador Galerio promulgó el Edicto de Tolerancia de Serdica, que dos años antes que el «Edicto de Milán», puso fin a la persecución de los cristianos.

El Edicto de tolerancia de Galerio (Edictum tolerationis Galerii), también conocido como el Edicto de tolerancia de Serdica por el lugar donde fue promulgado (Serdica) el 30 de abril del año 311, puso punto final a las medidas represivas instituidas en el Imperio romano en contra de los cristianos por el emperador Diocleciano. Paradójicamente el emperador Galerio había sido uno de los instigadores de la política de Diocleciano en este aspecto y como tal, según las fuentes cristianas de la época, uno de los más decididos enemigos del cristianismo. Galerio murió cinco días después de la promulgación del edicto que ponía fin a la persecución.

Como ha destacado Paul Veyne, aunque se ha considerado tradicionalmente que fue el «Edicto de Milán» de 313 el que «permitió al cristianismo vivir en paz y a cara descubierta» esto «no fue así, pues la tolerancia estaba establecida hacía dos años [con el Edicto de Galerio] y, después de su victoria en el puente Milvio, Constantino no tuvo necesidad alguna de promulgar un edicto en tal sentido».[1]​ La misma valoración sostiene Vincent Puech.[2]

El historiador Manfred Clauss ha sintetizado así el contenido del Edicto:[3]

Galerio, a la sazón "primer" augusto, esclarecía de nuevo los motivos religiosos de la persecución de los cristianos, considerándola al mismo tiempo fracasada. En consecuencia, decretó el reconocimiento legal y público del culto cristiano; con ello garantizaba a las asociaciones de los cristianos, en el marco de la legislación vigente, una protección que les correspondería como miembros de una comunidad de culto permitida (religio licita). [...] Galerio ponía como condiciones a la implantación de sus medidas que los cristianos no actuasen en modo alguno en contra del orden público y que incluyesen en sus oraciones al emperador y al Imperio. Hasta entonces, los cristianos no habían podido pronunciar oración alguna, puesto que su culto oficialmente no existía».
  1. Veyne, 2008, p. 212.
  2. Puech, 2020, p. 70. «El relato de la "paz de la Iglesia" es conocido: Constantino, el primer emperador cristiano, legalizó el cristianismo en 313 con el edicto de Milán... La historia del fin de las persecuciones ha ignorado así un momento decisivo que se remonta a 311: el edicto de tolerancia de Galerio».
  3. Clauss, 2001, pp. 32-33.

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search